sábado, 24 de octubre de 2009

EPISODIO 9X05: ROULETTE







Oliver continúa su descenso autodestructivo a los infiernos a base de jugar en casinos, beber y buscar líos. En un casino, una misteriosa mujer le ofrece una pastilla y él la toma. En ese momento empieza un extraño juego. Oliver despierta en un ataúd y, tras escapar, se ve envuelto en situaciones límite sin ninguna ayuda. Regresa al casino y encuentra a la mujer, llamada Victoria y apodada Roulette, pero ella le dice que trabaja para gente que organiza esos juegos, alguien comienza a perseguirlos y ella es alcanzada. La policía detiene a Oliver como sospechoso del asesinato, pero un agente del FBI le informa que ha sido víctima de una banda que organiza esos juegos para, después, limpiar las cuentas bancarias del participante. Oliver muerde el anzuelo, porque cuando el agente del FBI le da un ordenador para comprobar sus cuentas, es cuando se las vacían. Clark le saca de la supuesta sala de interrogatorios y vemos que todo era un decorado. Finalmente, Oliver se encuentra cara a cara con Roulette –la auténtica responsable del juego-, que ha apresado a Lois, y cuando Ollie tiene en su mano decidir si Roulette vive o muere en un incendio provocado por ella misma, la salva. Roulette se levanta del suelo como si nada y anuncia el fin del juego, que consistía simplemente en demostrar a Ollie que su parte heroica seguía viva en él. Después, Oliver le agradece a Chloe haber montado todo el tinglado del juego. Ella se sorprende un poco de que lo haya descubierto, pero Ollie le dice que le ha salvado la vida como hombre y como mito.







Mientras, Clark, que ha visto en el vídeo de la fiesta de Oliver a la mujer kryptoniana que le atacó, pregunta a Jor-El por ella. Jor-El le dice que es kandoriana y que otros pueden haber vuelto con ella. Chloe, en la Atalaya, descubre los cientos de escudos kryptonianos que hay repartidos por el mundo, para sorpresa de Clark.



Al final del episodio, Oliver está sobre una gárgola vestido como Green Arrow. Clark le dice que se alegra de que haya vuelto, y él le dice que ya ha cuidado de la ciudad solo bastante tiempo y que le va a ayudar. Clark sonríe y le dice que se alegra, porque le parece que pronto van a necesitar toda la ayuda posible. Los dos héroes observan la ciudad desde la noche…









Green Arrow ha vuelto. Y me da lo mismo. Lo curioso es que Chloe, comportándose como una especie de Jigsaw en potencia (y plagiando en parte el argumento de la genial película “The Game”), orquesta todo el peligroso juego para recuperar a Ollie. Terapia de choque, podría decirse. Pero a mí me parece un completo disparate. Además, de nuevo un personaje DC queda reducido a un mero nombre en Smallville. Roulette es, aquí, una simple contratada por Chloe para montar el numerito de Oliver. Pero bueno, miremos la parte positiva, que es que, esperemos, la trama de autocompasión y melodrama de Oliver queda zanjada con su retorno como Green Arrow.
Dejando de lado la trama central y absurda del episodio (aunque haya sido entretenida), encontramos, como siempre, buenas escenas Lois-Clark (sobre todo al principio en la granja, explotando un poco la vis cómica de la pareja) y la estupenda escena final de Clark y Oliver sobre los tejados de Gotham. Perdón, ¿he dicho Gotham? No sé en qué estaba pensando. Obviamente la escena pretende tener ese tonillo Superman/Batman que todos conocemos, y de hecho lo consigue, aunque no tengo muy claro quién sería quién aquí. Quizá Batman/Punisher sería más acertado. También hay un buen par de guiños supermaneros, como cuando Lois dice “a reason” igual que Glen Ford en “Superman: The Movie” o cuando Clark menciona, en broma, la Ecuación de la Antivida.
No hay avance tampoco en la trama de Zod y los kandorianos, solo que Clark ha descubierto que hay kryptonianos en la Tierra. Espero que sea un detonante para que pronto veamos más interacción de Clark y los hombres de Zod, y con el propio Zod, porque para tener a un villano de excepción como el que tenemos este año, de momento está relegado al olvido. Igual que al olvido parece relegada Chloe, que este año está aportando poquísimo, lo cual es una lástima.
Concluyendo: en la línea de la semana pasada, episodio entretenido pero insulso, casi insustancial para la temporada, de esos que no pasa nada si te lo pierdes. Pero por entretenido y por el guiño a Superman/Batman, le daremos un aprobado justito. Pero que no se confíe la serie, a estas alturas ya tendría que estar ofreciendo mucho más de lo que da.

lunes, 19 de octubre de 2009

EPISODIO 9X04: ECHO







Tras salvar a unos rehenes absorbiendo el impacto de una bomba con su cuerpo, Clark descubre que tiene el poder de escuchar los pensamientos de la gente, especialmente de Lois. En la Fortaleza, Jor-El le explica que forma parte de su entrenamiento, para que aprenda a olvidar la suposición humana y guiarse por el instinto kryptoniano en situaciones límite. Al principio, el nuevo don le vendrá de perlas a Clark para conseguir una medio cita con Lois.



Mientras, Ollie sigue su espiral de autodestrucción. Tess lo convence de que dé un discurso para los preocupados accionistas de sus empresas, y Ollie accede a regañadientes. Ese será el momento que el Juguetero aproveche para intentar vengarse de Oliver por cargarle con la culpa del asesinato de Lex Luthor. El Juguetero pone una bomba bajo el atril de Oliver y le obliga a leer un discurso-confesión de sus pecados. Por suerte Clark, aunque ya despojado de su don extrasensorial, ha aprendido la lección de confiar en su instinto y deduce que ese Juguetero solo es un robot, así que lo destruye y detiene la bomba. No obstante, Ollie estaba decidido a suicidarse, hastiado de su vida y de sus actos. Clark le dice que no se dé por perdido, que él no lo dejará, y parece que Oliver reacciona un poco.




Después, Tess interroga a solas a Winslow, y le obliga a trabajar para ella averiguando cómo funciona el corazón de kryptonita de Metallo.


Y en el Planet, al día siguiente, Lois corrige el artículo de Clark sobre la bomba, mientras que los dos hablan de su "no-cita" de la noche pasada, y de lo que tendría que suceder para que pudieran tener una hipotética segunda cita.









De nuevo otro episodio totalmente transitivo, apenas salpicado por un par de detalles relevantes para la trama central de la temporada, como el del corazón de Metallo. La relación entre Lois y Clark continúa siendo preciosa, llena de química entre Welling y Durance, y con ese tira y afloja tan característico que, por ejemplo, hizo tan bonita de ver la serie de los noventa "Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman".
¿Fallos de este episodio? Pues ninguno... y todos. Oliver continúa pretendiendo ser el elemento dramático, pero a mí, al menos, lo que continúa es importándome un pepino. La escenita de entrada al bar mexicano (previa parrafada en español de Justin Hartley) de Tess, vestida a lo Lara Croft, es de risa. Supongo que ella siempre se viste igual para ir a buscar a un socio, no sé. El personaje de El Juguetero, sigue siendo tan desaprovechado como en el único episodio en que apareció antes, y solo se aprovecha para plagiar un poco en este episodio el argumento de "Saw", por eso de los jueguecitos que monta Schott, y aprovechando que "Saw VI" se estrena esta semana. La semana pasada fue plagio de "28 días después" y ahora de "Saw". Veremos con qué nos deleitan la próxima.
Mención especial para la prueba de Jor-El, que le dice a Clark "que plantó en él la semilla (de la percepción extrasensorial, se entiende) y que algún evento la habrá despertado para que aprenda la lección". Creo que sobran los comentarios ante las cada vez más absurdas e inverosímiles pruebas de Jor-El a Clark.
No obstante, pese a todo lo que chirría, que no es poco, el episodio es entretenido igual que el de la semana pasada, y menos absurdo. Al menos es agradable que la serie mantenga un nivel básico de entretenimiento y que las escenas Lois-Clark le den el punto especial para los fans. Por lo demás, un aprobado justito.

domingo, 11 de octubre de 2009

EPISODIO 9X03: RABID







Clark se despierta en un laboratorio, totalmente solo y con signos de que le hayan pinchado en el brazo. Cuando sale a la calle, todo está desierto. Llega al Planet y ve a Lois haciendo fotocopias de espaldas. La chica se gira y parece un zombie de la película “28 días después”. Lois ataca a Clark…



Retrocedemos a 12 horas antes. Mientras Lois y Clark trabajan por la noche en el Planet y vemos como la relación entre ellos es cada vez más cordial y cariñosa sin perder ese punto de mordacidad de Lois, Tess es atacada en la mansión por dos zombies. Los zombies son rápidos, fuertes, terriblemente agresivos y violentos. Tess mata a los dos con una espada pero antes uno logra morderla, y después, en el hospital, la propia Tess se convierte en uno de ellos ante Lois y Clark. Clark lleva una muestra de sangre de Tess a Chloe y Emil Hamilton, que descubren que se trata de un virus similar a la rabia y que tiene un patrón genético similar de los kryptonianos (lo comparan con la sangre de Davis Bloome) y que se transmite por el aire tras una breve incubación cuando el huésped se duerme. Lois vuelve al Planet y allí la atacan un montón de empleados zombies, pero con la ayuda de Clark logran salir, pero a Lois la muerden. Clark deja a Lois en el ascensor con Oliver (que está hecho un asco, comportándose como un idiota, bebiendo y tomando pastillas por todo lo que pasó con Jimmy), y se marcha. Pero al hecho polvo de Oliver, Lois se le duerme y se convierte en zombi, le golpea y se escapa.







Clark va a ver a Hamilton y Chloe para que le extraigan sangre y hacer un antídoto para el virus. Con una aguja mojada en kryptonita líquida, le sacan sangre, pero Clark pierde el conocimiento por la kryptonita y despierta a las pocas horas, correspondiendo con el principio del episodio. Hamilton y Chloe crean un antídoto líquido que vierten en el suministro de agua de la ciudad, pero para curar a los infectados tienen que verterlo en la atmósfera y provocar una lluvia. Clark, mientras, pelea con Lois sin hacerle daño, y la retiene entre sus brazos hasta que Chloe y Emil logran su cometido y la lluvia curativa sana a todos los infectados, Lois incluida.







Más tarde, Clark reprocha a Ollie su actitud y él le dice que ya sabe de nuevo quién es. Cuando Clark se va, Ollie le pega fuego a su uniforme de Green Arrow. Mientras, en una nave industrial abandonada, uno de los médicos del hospital se revela como un soldado de Zod. Zod le recrimina duramente haber liberado el virus entre los humanos, porque ahora les darán caza. Pero el soldado le dice que gracias a eso, ha descubierto que hay uno de ellos viviendo entre los humanos, y le da un papel con el símbolo de la S. Rápidamente, Zod lo reconoce como Jor-El, y su soldado le dice que, además, este kryptoniano sí tiene sus poderes bajo el sol amarillo. Zod parece que va a perdonar el error de su soldado, le pide que se arrodille, y entonces le corta la cabeza con una espada.










No, si esto no podía durar demasiado.
Tengo la sensación de haber visto un episodio de “Expediente X”. Un virus que convierte a la gente en zombies pero que es casi inmediatamente revertido, sin ningún tipo de secuela, por un antídoto que crean en 5 minutos un científico y una informática, y en cantidad suficiente como para verterlo en todo el suministro de agua de Metropolis y en la atmósfera para provocar una lluvia medicinal. No me digáis que esa parte del argumento no se tiene en pie, por favor. Si querían aprovechar el tirón de películas como “28 días después” o “Quarantine”, creo que no era demasiado procedente hacerlo en Smallville.
Especialmente penoso es el tema de la extracción de sangre a Clark. ¿No bastaba con exponerlo a kryptonita durante el momento que se tarda en sacarle sangre? ¿Era necesario pincharle con una aguja impregnada en kryptonita, con el riesgo de que la sustancia entre en su sangre? ¿Y Clark, que ha estado expuesto a enormes cantidades de kryptonita, pierde el conocimiento por una aguja humedecida en ella? Vamos, hombre. Y qué decir de la parte en la que enfocan el brazo de Tom Welling, con más venas hinchadas que el de Lobezno. Obviamente NO ES SU BRAZO, amigos. Pero claro, éste quedaba más molón, más fuerte. Por favor, qué momento más cutre.
La aparición de Zod, además, no hace sino confirmar mi primera impresión de que es un actor mediocre y sobreactuado. No me gusta Callum Blue, ya es oficial. Mucho tendrá que mejorar para que cambie de opinión, pero aquí tampoco me ha convencido, aparte de que su intervención es cortísima y bastante poco acertada.
Por otra parte, la historia de Oliver Queen, borrachete y amargado, creo que importa un pepino. A mí por lo menos me da igual, no sé por qué se le dedica tanto protagonismo.
Lo mejor del episodio: las escenas Lois-Clark, como siempre. Buena química, buenos guiños, se nota que hay chispa entre ellos aunque ella confiese estar loquita por El Borrón. Pero sus conversaciones y relación son muy de Lois y Clark, ya me entendéis. Esencia pura de Superman.
En fin, por lo demás, el episodio es entretenido, eso es indiscutible. Buen maquillaje y los zombies siempre son un tema chulo, pero se han introducido de una forma tan forzada e improcedente (e insisto, la cura del virus es de lo peor que he visto), que no cuadra en absoluto. Un episodio totalmente transitivo y de relleno. Entretenido, pero tonto. Y a estas alturas, hay que exigir más. Mi nota es un 4.